© Alberto Peyrano
Se Las flores y las ortigas
se visten con luz de luna
para esperar a la Reina
cuando llega de mañana.
Las hormiguitas estrenan
caminos en robles nuevos,
los colibríes al viento
cantan canciones con garbo
y la brisa de la sierra
acaricia y besa al río.
Es un himno de alabanza
el que la Reina recibe
coronándose con gotas
que el pino juntó en sus hojas.
Su vestido es verde hierba,
anillos de azul zafiro
lucen sus dedos de niña.
Mientras sus zapatos danzan
sobre el rocío aún frío
los árboles le hacen coro
inclinando sus cabezas
al paso de los venados,
que acuden a su llamado.
Mientras todo este conjunto
entona un himno al Creador,
una carroza de fuego
abre su puerta y la invita.
La Reina ingresa risueña
y se marcha con el Sol
derramando primavera
por los campos del Señor.
© Alberto Peyrano
Buenos Aires, Argentina
© Alberto Peyrano
As flores e as urtigas
vestem-se com a luz da lua
para esperar à rainha
quando chega de manhã.
E as formigas estréiam
caminhos em carvalhos novos,
os colibris ao vento
cantam canções com garbo
e a brisa da serra
acaricia e beija o rio.
É um hino de louvor
o que a rainha recebe
e se coroa com gotas
que o ipê juntou em suas folhas.
Seu vestido é verde grama
e os anéis de azul cifro
mostram seus dedos de menina.
Enquanto seus sapatos dançam
sobre o rocio ainda frio
as árvores lhe fazem coro
inclinando suas cabeças
aos passos ruidosos dos veados,
que em tropel atendem o chamado.
E enquanto todo o conjunto
entoa ao Criador um hino,
uma carroça de fogo
abre sua porta e a convida.
A Rainha ingressa risonha
e se vai com o sol
derramando primavera
nos campos do Senhor.
Versão em português
© Marilena Trujillo
São Paulo, Brasil
Derechos Registrados
Respete los Derechos de Autor |